Modificación de Factores de Riesgo
El estilo de vida es de los pocos factores de riesgo de cáncer de mama que podemos modificar.
El ejercicio ha demostrado ser un factor protector. Mantener un peso saludable y evitar las dietas ricas en grasas también reduce el riesgo de padecer cáncer de mama.
Si bien la obesidad o la mala alimentación no causan por sí solos el cáncer, pueden ser la gota que derrama el vaso al sumarse a otros factores (genéticos, étnicos u hormonales).
La lactancia también ha probado ser beneficiosa. La sumatoria de meses de lactancia está en relación directa con la reducción en la incidencia de cáncer de mama.